El reconocido medio estadounidense New York Times volvió a arremeter este domingo contra el expresidente y actual senador de la República, Álvaro Uribe Vélez. 

El diario americano revivió los nexos de la familia del mandatario, entre ellos su hermano Santiago, con los paramilitares. Tres testigos los vinculan con estos grupos armados desde la mirada del sufrimiento que tuvieron a manos del conflicto armado. 

En esta publicación, NYT aborda la crueldad y manera de actuar sanguinaria del grupo paramilitar 'Los 12 Apóstoles', quien habría sido liderado por Santiago Uribe. 

El hermano del senador está a la espera de un juicio en su contra por nexos con paramilitares. 

El papel de 'Don Santiago' y otros miembros del grupo

New York Times arrancó su artículo de este domingo rememorando un asesinato múltiple en contra de unos hombres que fueron encontrados en el río que pasaba por la conocida hacienda La Carolina, que pertenecía a a familia Uribe. 

Tres testigos vieron los cuerpos flotantos y le habrían dicho al Fiscal encargado del caso que fueron asesinados por grupos paramilitares, liderados por un hombre al que le apodaban 'El Mono'. 

Entre los testimonios se encontraba el de una mujer que denunciaba la muerte de sus dos sobrinos después de ser capturados, atados y ejecutados. 

“¿Quién le daba órdenes al Mono?”, preguntó un fiscal. “Sería don Santiago”, respondió un ayudante de la hacienda, en este publicación, uno de los testigos. 

El diario americano señala de inmediato a Santiago Uribe como ese patrón de aquella hacienda, al que todos debían cumplir lo que pidiera. 

Alias el 'Mono' sería nombrado más adelante por su nombre verdadero José Alberto Osorio Rojas, comandante paramilitar fugitivo, reconocido además, como uno de los líderes de los '12 Apóstoles', según los fiscales del caso.

Además de esto, Osorio Rojas, fue señalado por uno de los testigos como autor de los asesinatos de los tres cuerpos que quedaron flotando en el río. 

Los habría ejecutado con la ayuda de alias 'Pelusa', otro muy mencionado por trabajadores de la hacienda. 

De acuerdo con uno de los testigos, los llamaban "paracos", apodo que le entregó a uno de los fiscales, según los documentos a los que tuvo acceso el medio estadounidense. 

“Porque ellos eran asesinos. Estaban limpiando por ahí”, agregó uno de ellos.

Respecto a la hacienda La Carolina, el abogado de la familia Uribe, Jaime Granados, le indicó al New York Times que “ha sido un predio destinado exclusivamente a la realización de actividades agropecuarias” y “jamás ha sido un lugar dirigido a la realización o planeación de crimen alguno”. 

Origen de 'Los 12 Apóstoles' y un crimen atroz

El NYT (New York Times) detalla en su escrito que la hacienda estaba ubicada en las colinas del departamento de Antioquia. 

Después no escatima en decir que el grupo paramilitar 'Los 12 Apóstoles' era dirigido por un sacerdote, por ello el nombre con el que se identificaban. 

Luego relata como el conflicto armado tocó a la familia del exmandatario, quien debió recurrir a las famosas 'convivir' o como lo detalla el medio estadounidense 'grupos de vigilancia vecinal', las cuales se salieron de control después de unos años, en su 'batalla' contra la guerrilla, que cobró la vida de muchos campesinos inocentes. 

“Ellos tenían listas de quién era el próximo a ser asesinado y éramos considerados rebeldes solo por ser campesinos del campo”, dijo Fernando Barrientos a los fiscales, según el NYT. Agregan que este hombre afirmó que su hermano, Camilo, fue asesinado por los '12 Apóstoles' en 1994.

Fernando Barrientos sería uno de los que presentará años después una denuncia en contra de Santiago Uribe, testimonio que lo mantuvo en la cárcel en 2016 hasta que fue liberado para su tan "esperado" juicio. 

El medio norteamericano indicó que pudo charlar con Barrientos, quien narró como fue asesinado su hermano. 

"Dijo que recibió una llamada del sacerdote de la zona, quien con pánico le dijo que los Doce Apóstoles estaban buscando a Camilo y que él tenía que pedirle que se escondiera. No obstante, Camilo se negó. Él conducía un bus cuando dos hombres abordaron el vehículo y le dispararon, dijo Barrientos", relató el New York Times. 

"Antes de que saliera en el bus, me dijo: ‘Yo me cuido’”, agregó. 

Después de que su hermano murió, Barrientos no volvió al lugar, pero si dejó esta frase lapidaria en los documentos de los fiscales, que habría tenido acceso el diario norteamericano:  “Siempre me decían: ‘Cuidado con Santiago. Porque es el que manda a los Doce Apóstoles’”, recordó

Un valiente defensor de derechos humanos

En la publicación aparecería una persona valiente. Un defensor de derechos humanos, Jhon Jairo Álvarez, quien recordó una de las masacres ejecutadas por este grupo paramilitar.

"En una noche en octubre de 1996 el grupo paramilitar llegó al pueblo de Campamento con ochenta hombres armados y les ordenó a los habitantes que fueran a la plaza", recordó en una entrevista telefónico con el NYT.

“Nos dijeron que tenían órdenes de limpiar el lugar y matar a los colaboradores de la guerrilla. Pusieron a un joven frente a la multitud y lo asesinaron con disparos de rifles de asalto y pistolas mientras familias enteras observaban con miedo", agregó Álvarez. 

Según el New York Times, el defensor indicó que el escuadrón de la muerte llegó en vehículos con marcas de la Gobernación de Antioquia, quien por esos días era dirigida por el expresidente Álvaro Uribe Vélez.

El regreso al poder después de ocho años

El New York Times fue claro en decir que "muchos colombianos se preguntan" si el expresidente Uribe, quien tiene un proceso en su contra por manipulación de testigos y su hermano, Santiago, investigado por 'Los 12 Apóstoles', serán procesados finalmente. 

Recuerda en su artículo la propuesta del presidente electo, Iván Duque, para crear una sola corte en el país, con el fin de eliminar la Corte Suprema de Justicia, aquella que investiga al líder del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez.

La investigación por manipuación de testigos ha sido un dolor de cabeza para el exmandatario que, incluso, tuvo una desafortunada declaración en contra de Carlos Enrique Areiza Arango, exintegrante de un grupo paramilitar y testigo del caso asesinado el pasado 14 de abril.

Uribe lo calificó de "buen muerto", episodio recordado por el New York Times, además, de su posterior arrepentimiento diciendo que no fue la persona en redactar ese texto. 

Sin duda alguna, este medio, tiene su mirada puesta en el exmandatario presidencial, que regresó al poder con una sola premisa, según Michael L. Evans de National Security Archive.

“Al parecer, hay pocas dudas de que el deseo de Uribe es debilitar o eliminar las graves investigaciones surgidas contra él y su familia”, afirmó Evans.

El expresidente de la República contestó en su cuenta de Twitter: "A quienes utilizan el dolor del asesinato para acusarme: No hay un ministro de defensa, un alto oficial, un soldado o policía, un escolta, de los cientos con quienes he interactuado como Gobernador o como Pte que pueda decir que di mal ejemplo de palabra, obra, acción u omisión".